jueves, 7 de junio de 2007

¿CiU de derechas? ¡Qué va!

A la gente de Convergència i Unió no le gusta que le digan que son de derechas. Y desde luego habrá gente en CiU que no lo sea, porque en todas partes cuecen habas. Pero habría que vigilar a quién se vota.

Son tan conocidos sus pactos con el PP que CiU, en un acto de política espectáculo, firmó ante notario un documento con compromisos que incluía el de no pactar con el PP poco antes de las pasadas elecciones autonómicas. ¡No vaya a ser que alguien crea que los rumores son verdad, que son de derechas!

Los compromisos eran para las autonómicas y esas ya pasaron. Ahora pactar con el PP sí vale. O al menos eso parece desprenderse de lo que El País publicaba ayer: CiU repite pacto con el PP en la Diputación de Tarragona tras verse apeada de la de Girona por republicanos y socialistas.

Pero NO vamos a considerarles de derechas solo por pactar puntualmente con un partido cuyos máximos dirigentes han tomado posturas de extremas en ese sentido. ¿Y por pactar con Plataforma per Catalunya, partido considerado xenófobo, como ha propuesto el número uno de la lista de CiU por el Vendrell?

Pues tampoco. Porque según Felip Puig, portavoz de CiU, no pactarán con Plataforma per Catalunya "si no hay una manifestación radical, clara y contundente (...) xenofobia y el racismo". ¡Menos mal!

Con alivio y alegría me dirijo a la web de Plataforma per Catalunya a leer esa inesperada manifestación radical. Y, efectivamente, encuentro manifestaciones radicales:

"Controlemos la inmigración. Basta de inmigración masiva y descontrolada."

"Por nuestra identidad, cultura y tradiciones. Prioridad a ultranza en la defensa de nuestra cultura."

"Potenciaremos la natalidad de familias autóctonas con ayudas de 3000 euros por el nacimiento de cada hijo a partir del segundo".

... entre otras lindezas.

Algo más tranquilizan las palabras de Artur Mas, aunque no mucho: en la frase "pero de entrada PxC no está en nuestro espectro de pactos" hay un "de entrada" que hace deja bastante lugar a la sospecha.

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